domingo, 6 de noviembre de 2016

Un fauno viene a verme

Parece que hace más de un año que no escribo... ¡Ah! Que no lo parece. Hace más de un año que no lo hago (risa nerviosa).


Una conversación de facebook me ha sacado de mi letargo y es que, hace 2 semanas fui al cine a ver "Un monstruo viene a verme".

Como de entrada, había oído hablar muy bien del libro, me cuidé mucho de spoilers y procuré no ver el trailer para ir a la peli con "mirada infantil".

Normalmente, si una peli aborda algo serio de forma metafórica y juega con la fantasía y el imaginario infantil, tiene todos los puntos para encantarme (si tiene narrador, ya me muero).
Sin embargo, a pesar de mis precauciones, tenía algunas expectativas... y las expectativas las carga el diablo







A partir de aquí, voy a destripar la peli, así que si queréis verla, DEJAD DE LEER YA.



¡Nooooooo hay nada que ver!




No se explicar con qué sensación salí del cine... No era buena ni mala. Y quizá eso es precisamente lo malo, que no consiguió activar ni revolver nada dentro de mí. Y eso, en realidad, es difícil... A veces lloro con las pelis y series más absurdas. Una vez hasta me emocioné con un anuncio de Endesa... no digo más.

Y esta peli me dejó un poco como: "Ñehh..."

Hace unos pocos días una conocida compartió este artículo en facebook:


http://soniapsico.obolog.es/monstruo-viene-verme-punto-vista-psicologa-2434138




y un par de días después me encontré con esta reseña de un booktuber en cuyo criterio suelo confiar:

https://www.youtube.com/watch?v=o3Fm0PbAp8g



Y aquello me hizo pensar:
Realmente ¿Es culpa de la peli? o ¿Me estoy volviendo una hipster exigente de las narices?

Y tras darle muchas vueltas creo que es una mezcla de las dos cosas.

Lo primero es que no me parece tan difícil entender la psicología detrás de la trama y creo que se podía haber manejado mejor. 
Me pareció una peli de sábado por la tarde en la tv con una fotografía maravillosa, eso sí.
Sintetizando:

Lo mejor de la peli: 

- Las historias que el monstruo le va contando al niño y la forma de narrarlas a través de la animación con acuarelas es simplemente preciosa.
- El giro final donde insinúan que el monstruo ya ayudó a la madre del niño cuando perdió a su padre y que de hecho, el monstruo es una representación del abuelo del niño (en inglés el doblaje del monstruo lo hace Liam Neeson que es el mismo actor que sale en la foto con la madre al final de la peli).

Lo peor de la peli:

- Omitiendo los efectos especiales, tenemos un telefilme de los de toda la vida.
- La falta de coherencia narrativa en la construcción de personajes sabotea la peli:
Quiere ser un cuento y eso hace que los personajes sean caricaturescos: La madre es buenísima y el niño super inmaduro (por no decir insoportable). Esta caricaturización además complica que empatices bien con el protagonista, porque no lo han tratado como un ser humano, sino como un personaje odioso y odiable. Pero intentan que te de un poco de lástima porque le hacen bullying y su madre tiene cáncer. 


(yo sólo podía pensar en su muerte)

Pero, por otro lado, quieren transmitirnos que las personas no son buenas ni malas, sino que son imperfectas, por lo que los secundarios son personas, no personajes: El padre y la abuela pueden obrar mejor o peor pero nunca se les juzga desde la narración, sino que se nos deja ver que hacen lo que pueden como pueden.
Y sí, es verdad que hacia el final de la película aparecen claroscuros en el niño (no tanto en su madre) pero es tan tarde para hacerlo, que a mi, como espectadora, me da igual. 
Ese niño ya me cae mal, aunque me contéis ahora que se auto-lesiona provocando que le den palizas para castigarse por la culpa que siente al desear en el fondo la muerte de su madre para acabar con el sufrimiento de ambos. (Qué rebuscado, Pepe, qué rebuscado).


Cosas que quizá tengo que "mirarme" o que quizá tenemos que "mirarnos" (la sociedad, la industria del cine...):
- El abordaje del cáncer en el cine empieza a oler. 

Se ha tratado tantas veces que, honestamente, empieza a dejar de impresionarme esta temática e incluso a veces me aburre (y esto es grave, porque hablamos de cáncer).
- Los recursos fotográficos de Tim Burton y Guillermo del Toro eran super originales y efectistas en 2008. 8 años después, mi cerebro se aburre.



¿Alguien más recordó "la fábula de los 3 hermanos" de "Harry Potter y las reliquias de la muerte" viendo las historias que contaba el monstruo?




En resumen: Quiere ser un "Laberinto del fauno" y se queda en un: "Su peor pesadilla/The darkness inside".

sábado, 12 de septiembre de 2015

Purple is the new black. Parte 2: aspectos técnicos

De los motivos filosóficos existenciales que me llevaron a teñir mi pelo morado, ya hablé en otro post.




Sin embargo, señor@s, soy consciente de que, más que en mis decisiones capilares, habrá gente en este mundillo de internet más interesada en el cómo se puede pasar de

           Esto      
a

Esto otro


Antes que nada, quiero aclarar que no soy peluquera y sólo pretendo contar mi experiencia con la decoloración y coloración fantasía con el fin de orientar a cualquiera que se esté planteando pegar el salto al look Mermaid/Pequeño pony/Sweet California.




Comienzo por el comienzo:



1. A menos que te llames Helga y tengas un rubio ceniza natural, para conseguir un color fantasía vas a tener que decolorar el cabello (ni qué decir si además buscas un tono pastel)
Esto significa que hay que pasar por peluquería casi inescusablemente.

2. Una decoloración no es ninguna tontería
Sí, lo se... algunas sois muy valientes mañosas y sabéis haceros a vosotras mismas una decoloración en casa sin quedaros calvas en el intento pero no es mi caso. Tengo el pelo muy fino, muy largo y muy oscuro, con lo cual la cosa podía acabar muy mal.
También hay que remarcar que la decoloración achicharra literalmente el pelo. Por eso insisto en que, aunque sea caro, lo mejor es ir a la pelu... Tiene que ser un proceso muy controlado y muy poco a poco para no machacarte el pelo. 

 


3. Los tintes de fantasía se deslavan rápidamente.
Es cierto como el sol. Aquí ya entramos en marcas, gamas... 
Por lo general la mayoría de "tintes" fantasía que vais a poder encontrar son tintes vegetales/mascarillas de color que se van en unos pocos lavados y hay que reaplicar cada 2 semanas aproximadamente. Lo cual supone un costo de tiempo y dinero con el que tenéis que contar.

4. Por qué mi tinte dura más 
Tras barajar varias opciones como Directions, Nirvel o Revlon decidí decantarme por la opción más cara de todas (al menos de las que yo conocía): Elumen.
Elumen es una coloración sin amoníaco ni peróxido que se fija al cabello de una forma brutal, sella la cutícula, da volumen al cabello y le deja con un brillo que ya quisieran muchos cabellos vírgenes.
Yo me terminé de decidir tras ver este video donde explican cómo funciona mucho mejor que yo: 


5. La verdad verdadera
La verdad verdadera es que la decoloración es la parte más petarda de este proceso.
Lleva bastante tiempo en función del color de base y de si llevas algún tinte anterior. 
En mi caso estuvimos casi 3 horas hasta que por fin todo mi pelo era de un "precioso" color amarillo pollo.
El tinte en sí lleva mucho menos tiempo, más parecido a una coloración normal.
¿La decoloración estropea el pelo?
No puedo decir que no, está más poroso. El otro día usé la plancha y ya fue evidente a mis 5 sentidos.
Por otro lado, cuando puntualmente no he usado ningún acondicionador, he notado que, a la hora de desenredar en mojado, la textura del pelo es diferente a la normal, más áspera.
Lo que sí es cierto es que no noto que el pelo se me parta más que antes porque lo cuido mucho: utilizo el champú y la mascarilla de la marca y aceite de argán en todos los lavados y sólo lo lavo una vez en semana.

6. ¿Cada cuánto hay que teñirse?
En mi caso he pasado 3 meses sin teñirme tras la primera aplicación de Elumen. Eso implica que ya tenía raíces de casi 3 cm (me gusta el efecto cuando se ve un poquitín de raíz) y que el morado se estaba volviendo más rosado y menos brillante, sobre todo en las puntas.
Pero esto es un mundo. Cuenta la leyenda que el pigmento se va acumulando y cada vez dura más... incluso 4 meses (Aunque las raíces de 4 meses quizá ya no sean tan discretas).
Ahora me planteo probar a mantenerlo más tiempo sin pasar por peluquería con una mascarilla de color, a ver qué tal resulta el invento. 
Os seguiré contando...

7. Lo que yo no sabía
  • La deco duele un poco. No en el momento en el que te la están haciendo, pero notarás que durante un par de días tu cuero cabelludo estará irritado.
  • Tus almohadas y toallas serán del color de tu pelo. Aunque afortunadamente se lava fácilmente
  • No es muy conveniente la piscina, así que si sois muy piscineras, probadlo mejor en invierno: De por sí la decoloración y el cloro unidas al sol no hacen muy buenas migas y, por otro lado, no se si os dejaréis la mitad del color flotando a vuestro alrededor. 

P.D: Si queréis ver fotos de mi morada melena os remito a mi cuenta de Instagram @lauriceinwonderland


Siempre mía, Laura 






viernes, 28 de agosto de 2015

Purple is the new black (o "De cómo mi pelo se volvió morado")

Desde que era pequeña siempre me han encantado los tintes de fantasía.
Siempre me ha parecido una idea estupenda la de tener el pelo de tu color preferido y, cuando tenía 14 o 15 años, le dije a mi madre:
"Mamá, quiero ponerme el pelo de color morado".

En realidad, me parece bastante lógico que su respuesta fuera un no rotundo, pero esa idea nunca desapareció de mi cabecita.

Como dije en otro post, tuve una adolescencia gótico-bohemia. Lo que no os conté es que transcurrió en un pueblo de La Mancha manchega, que mi acceso y maestría respecto al mundo del maquillaje eran muy limitados y que las"pintas" más chungas que llegué a llevar las compraba donde todas las demás (en estrafalarius).
Sobra decir que cualquier cosa que implique agujas cerca de mi piel y no se realice en un centro de salud me atrae tanto como hacer puenting desde una pirámide. Con lo cual digamos que yo era una heavy de paisano y nunca llevé mucho más que algunas medias cortadas de putón rejilla usadas de malla debajo de las camisetas de manga corta y mi mayor osadía fue llevar la falda encima del pantalón.


Algo así pero de negro (y sin bombo)



Nunca olvidaré la primera vez que me teñí a escondidas con un tinte vegetal super molón que se llamaba "Violin Pepsy". Aquello a penas sirvió para tener que lavar una almohada y me duró una semana en el pelo, pero, a mis 16 años, a nivel emocional fue épico... Mis padres nunca se enteraron porque estaban de viaje.


Olían a chuches, nunca sabré por qué los retiraron



Luego llegó la universidad y empecé a experimentar más libremente con mi pelo.
Yo, que ni por asomo sabía lo que era una decoloración, y con mi pelo castaño oscuro, oscuro, casi negro, empecé por un "violín" del super (En mi pelo se tradujo en caoba) y más adelante negro azulado (nunca entendí a qué se referían con azulado), reflejos cobrizos...
Entre tanto, crecí, deje de ser tan heavy, me volví más croqueta coqueta y me convertí en otra persona anónima más.


Después empecé a ver muchos videos en youtube y me volví anti-siliconas, anti-tintes y anti-tijeras.



Al final, poco a poco, fui desterrando mi idea original porque me aterraba la decoloración... y entonces ya era psicóloga... y, ¿qué clase de mensajes manda una psicóloga con el pelo de colorines?

Luego llegaron las opos y tuve que dejar muchas cosas de lado para enterrarme bajo toneladas de apuntes. 
Me presenté por primera vez y me quedé sin plaza. Intenté volver a leer (algo que siempre me encantó hacer) pero no podía, estaba muy cansada. 
Estaba totalmente obsesionada con estudiar y me sentía culpable todo el rato cuando intentaba hacer otras cosas (momento dramático).


 
Y entonces, llegó Fa




Y recordé que yo era mucho más que una chica encerrada en una habitación repasando los trastornos formales del pensamiento, que yo había soñado y querido ser muchas cosas a parte de una psicóloga clínica, que podía ser quien quisiera y DEBÍA vivir mi vida desde ya.



Y tras dudar y dudar durante casi un año, una mañana me presenté en el trabajo con el pelo totalmente morado.
Y a mi jefa le encantó, y a mi madre no le pareció tan terrible y mi novio dijo que me quedaba muy bien...



Y un acto tan simple y tonto como teñirme el pelo, me hizo sentirme conectada por fin a esa niña de 14 años a la que pensaba que había defraudado tanto.


Siempre mía, Laura.

domingo, 23 de agosto de 2015

Cejas (la película)



He de confesarlo: Me pirran los libros de John Green. Este año ya he leído 3.


Tuve una adolescencia hipster/gótica en la que sólo leía clásicos y poetas malditos y hablaba pestes de los best sellers y la literatura juvenil y se que por eso Dios me ha castigado con esta lección de humildad.


Así que después de dos semanas tratando de arrastrar a alguien al cine a ver Ciudades de Papel, ayer, en un acto de inefable amor, mi hermana de 33 años decidió ofrecerse voluntaria.  
Allí estábamos las 2, rodeadas de preadolescentes a las 7.30 de la tarde. Uno de esos momentos en los que piensas que eres la más mayor de la sala hasta que divisas al clásico matrimonio de "mediana edad" (término horrible donde los haya) que no sabes muy bien qué ha visto en este título pero cuya presencia te permite suspirar de alivio.



En defensa de la película diré que Cara Delevinge está bien de Margo, me parece correcto y me gusta porque tiene una belleza de estas que no ponen de acuerdo a nadie: ¿Es guapa?, ¿está demasiado delgada?, ¿Sólo veo cejas en esa cara?... Creo que Scarlett Johanson lo explica mejor que yo en The Match Point: "What I'm is sexy" 

                                            Aunque discrepo, Scarlett es monísima



Más allá del envoltorio... ¿Qué puedo decir de Ciudades de papel?

He de decir que soy muy ingenua y esperaba mucho más de esta peli. Se han quedado con el esqueleto, con la acción de la peli (con alguna que otra licencia, he de añadir) y se han olvidado casi totalmente de la evolución del personaje principal que es la miga del libro.





Sí, se que hay que hacer cifras y que no es muy comercial hablar de Walt Witman, metáforas y tentativas de suicidio en una película para "chavales". Sin embargo ahí tenemos esa perla que es "Las ventajas de ser un marginado" para darle a esta peli en las narices y decirle que un buen guión puede ser intimista y pausado y no por ello dar lugar a una película sosa y aburrida... O quizás sí, pero al menos no se obtendría una peli insulsa como es Paper Towns, donde se han omitido todas las reflexiones y "pajas" mentales de Q para convertirla en una peli apta para preadolescentes. El resultado es una peli meramente entretenida que me recuerda más a "Los Goonies salvan a la rubia fugitiva" que a la lecciones de vida que recoge ese pequeño tesorito que es la novela "Paper Towns".                                           



Pero no todo en la peli es peste, peste y más peste. Hay momentos divertidos (el momento Pokemon está lleno de epicidad) y no deja de seguir transmitiendo valores un poco más sanos de los habituales "necesitas a otro para estar completo" o "cásate antes de los 30 o serás un fracasado".


Yo aún por esas, la encuentro algo superficial e infantil y os recomiendo encarecidamente que, si sois lo suficientemente humildes con vosotros mismos como para permitiros disfrutar de un libro juvenil y reconoceros en él... os va a encantar.

Hasta nuevo aviso me despido.




Siempre mía, Laura.


¡Buenos días, estrellas! La tierra os saluda

Sí, lo se... abrir un blog en 2015 es como abrir una inmobiliaria en 2007.

Pero, la verdad, siempre me gustó escribir y, tras barajar la ingenua y quizá descabellada posibilidad de abrirme un canal en Youtube durante unos 2 años (nunca fui muy temeraria), he decidido que quizá estoy mayor para competir con esas delgadísimas y vitaminadas chicas de 21, que no creo que me apetezca maquillarme tan a menudo como a ellas y que quizá sea más tímida de lo que yo pensaba.

Me presento:


Mi nombre es Laura, tengo 26 años y he pasado los últimos 2 y medio preparando oposiciones para ser psicóloga clínica en la sanidad pública en este maravilloso país de oportunidades que es España.

Para los afortunados que aún no os hayáis adentrado en este fantástico mundo de las oposiciones he de deciros que estoy más quemada que la piedra de un mechero. Mis años de universitaria bohemia afincada en Madrid se han tornado en la anodina existencia de una personita despeinada e irritable que contempla el paso de su juventud desde un pijama en la casa del pueblo.
Preparar este tipo de pruebas supone renunciar básicamente a todo lo que eres. Si yo fuera una persona normal con inquietudes razonables os diría que añoro "salir, beber, el rollo de siempre". Pero no, amigos, yo añoro la universidad, añoro leer, añoro ver series... en definitiva: AÑORO SER FRIKI.

Las oposiciones te convierten en una especie de ser bucólico-ensimismado que se pasa el día apreciando la libertad en los actos más ridículos del mundo.

                    

Suena patético, ¿verdad? Y suena a quejica, lo se... Por ello heme aquí, tratando de proclamar mi individualidad al más puro estilo teenager para agarrarme a la idea de que en el fondo todavía molo (aunque sea un poquito).
No tengo muy clara aún la forma que tomará este Blog o cada cuanto pienso escribir. Por lo pronto puedo introducir que es el blog de una mujercilla ensimismada que habla de mundanas distracciones cotidianas como el cine, la literatura o la moda.
A los que aún no habéis huido, os invito a leer más.


Siempre mía, Laura